¡ATENCIÓN! Forrest Gump y los Maratones

Lo bueno y lo malo de correr: Debemos estar atentos a nuestras razones para actuar, y recordar que debemos ser siempre nosotros mismos.

Usualmente cuando pensamos en correr, siempre decimos que es muy bueno para la salud. De hecho, sí lo es. Pero, ¿qué sucede cuando correr se vuelve una obsesión? Decimos en ese caso, que la persona está muy dedicada; es un individuo muy apasionado e intenso. Lo cierto es que como todo en la vida, correr tiene ventajas y desventaja y Carmelo De Grazia Suárez nos habla de ello.

Cuando corremos, tenemos la idea de que somos completamente libres. Somos quienes decidimos la ruta a convenir.

“Run, Forrest! Run!”

Siempre recordaremos esa frase épica de Jenny en la película: Forrest Gump, interpretada por el famoso Tom Hanks. Él en la película, era un niño con cierta condición médica, que hacía que los demás niños se burlaran de él. Sin embargo, encontró a una muy buena amiga quien luego sería su compañera después de muchos tropiezos: Jenny.

Jenny fue la motivación de Forrest para correr

En una escena de la niñez de Forrest, había unos chicos malintencionados que querían golpear al protagonista, y su gran amiga Jenny lo alienta a correr por su seguridad. Lo importante aquí, no es tanto eso. Lo importante es que, ciertamente el personaje superó sus limitaciones y se hizo una figura pública gracias a sus habilidades sobrehumanas.

Entonces, vemos como correr es algo muy positivo en la vida de alguien, que aunque sea en la ficción, su historia puede parecerse a cualquier historia de la gente de la vida real.

La parte mala

Por otro lado, el asunto en la película se vuelve irónico cuando el protagonista, luego de mucho correr, decepcionado de todo en su vida, simplemente se da la vuelta y regresa a casa. La gente que lo había seguido hasta lo último no puede creer que la persona que había hecho que tuvieran una razón de vida, se había vencido.

Debemos correr por nosotros mismos

Como vemos, cuando correr (y cualquier otra actividad física) la realizamos por alguien más, en vez de ser por nosotros mismos, la calidad de nuestro rendimiento será bueno por un tiempo, pero luego decrecerá abismalmente.

¿Por qué? Porque tú no eras la razón. Alguien más lo era. Tú no lo hiciste por tu propia felicidad, sino para hacer felices a otros, ya sea porque la presión social de estar delgado y en la línea, te atormenta, o porque alguien te ha impuesto esa tradición de alguna forma.
Carmelo De Grazia Suárez llama nuestra atención y no recuerda que es importante en ese sentido, tener precauciones y estar atentos; una lesión causada durante una maratón podría ser para toda la vida.  

 Por Carmelo De Grazia Suárez